Para cultivar su creatividad, déjalo ser
Los niños que “hacen de todo” (leer rápido, caminar rápido, hablar antes, etc.), no necesariamente se convierten en genios y cambian el mundo. Por muchas cosas que sepan hacer, los niños seguirán teniendo retos emocionales o sociales. Y el detalle es que no aprenden a ser originales, aprenden a buscar la aprobación de sus papás y la admiración de sus maestros si descubren que esta es la forma en que se sienten aprobados o amados.
No se puede programar a un niño para ser creativo, si quieres motivar a tus hijos a traer nuevas ideas originales al mundo, necesitas dejarlos perseguir sus pasiones.
Déjalos explorar el mundo, que conozcan qué hay allá afuera, evitemos limitarlos y hacer que les guste lo mismo que a nosotros o presionarlos para que ellos logren lo que nosotros no hemos logrado. Ellos, desde pequeños, pueden tomar algunas decisiones sobre lo que realmente les gusta hacer, que impactarán en el resto de sus vidas. Solo así podrán desarrollar más creatividad.
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